El medio ambiente no suele ser la estrella en las campañas electorales. Ni una estrella ni nada que se le acerque. Es una realidad. Es un tema de los considerados sectoriales de los que sólo se habla, cuando se habla, en tiempos y espacios ad hoc.
Ni los partidos y sus candidatos lo sacan mucho a colación en general, ni la sociedad parece demandarlo. Cierto que en el debate televisivo entre Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano durante por un par de minutos, como mucho, salieron a relucir las emisiones, las costas, las cuencas hidrológicas y poco más. Pero, cómo no, en clave de la herencia recibida y/o del “y tú más”. En el breve tiempo que el medio ambiente tuvo presencia en el debate no hubo ninguna propuesta, ninguno de los dos candidatos habló de lo que sus grupos piensan proponer y defender en el Parlamento Europeo.
En este contexto, si los partidos políticos no ponen el medio ambiente en un lugar relevante, difícilmente los ciudadanos podrán incorporar este enfoque en su reflexiones y toma de decisiones, en este caso de voto.
Y no es porque los programas electorales no incluyan capítulos y propuestas de índole ambiental. La mayoría los tienen, más o menos ampliamente desarrollados, pero los tienen.
No será, tampoco, porque la Unión Europea no se ocupe del medio ambiente. Al contrario, su defensa y protección figuran como uno de los objetivos fundamentales en los tratados europeos. Y de hecho, en este ámbito, la Unión Europea siempre se ha querido situar en un plano de liderazgo en el ámbito internacional.
Muchas de las decisiones ambientales se toman en Bruselas
En materia ambiental, como en el resto de temas en las que las instituciones europeas tienen competencias exclusivas y compartidas con los Estados miembro, se elaboran reglamentos y directivas que estos han de incorporar a su legislación. De hecho, las normas ambientales procedentes de la Unión son de las que más impacto generan en los cuerpos legislativos de los países. De manera que las decisiones que se toman en Bruselas, y específicamente en el Parlamento Europeo, afectan a la vida de los ciudadanos europeos, pasan a formar parte de nuestro día a día. Lo que ocurre allí ocurre en casa.
Aún más, de las 22 comisiones legislativas del Parlamento Europeo, la de Medio ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, es la mayor y una de las más influyentes de la cámara, -según expresan los documentos del propio Parlamento-, con 71 miembros, que han aprobado en esta legislatura 221 informes, 78 con carácter de ley, han votado más de 24.000 enmiendas y han elaborado 139 informes para otras comisiones del Parlamento.
Por poner solo algunos ejemplos, en el período que ahora acaba se han aprobado Directivas sobre eficiencia energética, que, entre otras cosas, obliga a las administraciones públicas a acondicionar sus edificios para reducir el consumo de energía; bolsas de plástico, que tiene el objetivo de reducir en un 80 por ciento su uso en los Estados miembros; emisiones y ruido de los coches, para disminuir tanto sus emisiones como los niveles de ruido, etc. Todo ello, además de reducir los impactos ambientales, por efecto dominó va a provocar una enorme cantidad de cambios en las industrias afectadas, inversiones en I+D+i, modificación de procesos industriales, etc.
Por otra parte, la cámara que resulte de las próximas elecciones (25 de mayo), tendrá ante sí varias directivas ambientales del máximo interés. Como son la que definirán los objetivos de energía y clima con el Horizonte 2030 -con importantes objetivos vinculantes reducción de emisiones y energías renovables-; de revisión del sistema europeo de los comercio de emisiones y de reducción de los niveles de emisiones de pequeñas partículas insalubres, por citar tres ejemplos.
De manera que no estamos hablando de temas baladíes. Pero, en España al menos, los temas ambientales -léase cambio climático, biodiversidad, residuos, etc.- prácticamente están desaparecidos en las campañas electorales.
Por eso, la Asociación de Periodistas de Información Ambiental -APIA- (como ya hizo en vísperas de las Elecciones Generales de 2011) y cinco organizaciones ambientales de ámbito estatal, -Amigos de la Tierra, Ecologistas en acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF- organizamos conjuntamente un debate con candidatos de los partidos políticos de ámbito estatal con posibilidades, según los sondeos, de obtener escaños en la Eurocámara.
Se trataba de poner el medio ambiente en la agenda pública en este momento electoral y provocar así el debate sobre las políticas ambientales que se promoverán desde las instituciones europeas, para que puedan formar parte de las reflexiones de los votantes y de su decisión de voto.
Propuestas de las organizaciones ambientales
Las mismas organizaciones habían remitido a los partidos políticos el documento Un programa por la Tierra, justicia social para hacer frente a la crisis con 14 propuestas, que abarcan todos los grandes temas ambientales, para que las tuvieran en cuenta al elaborar sus programas electorales de cara a las elecciones del 25 de mayo.
En el acto fueron los directores de las ONGs ambientales los encargados de plantear las preguntas a los candidatos para saber en qué medida esas propuestas estaban recogidas en los diferentes programas. Agrupados en cinco grandes capítulos –descarbonización de la economía y protección del clima; lucha contra la contaminación para proteger la salud de las personas y del planeta: aplicación de un enfoque integral para la protección de la biodiversidad; mejora de las políticas de agua agricultura y pesca y la sostenibilidad más allá de la protección del medio ambiente- los retos ambientales y la forma de afrontarlos según el criterio de cada formación desde las instituciones europeas tuvieron, por fin, un hueco en la agenda pública.
Obviamente, al tratarse de un encuentro con muchos interlocutores y un tiempo limitado, además de la complejidad de los temas sobre los que se habló, en algunos de aspectos no se podía profundizar tanto como hubiera sido deseable, pero sí que quedaron expuestos y esbozados. Y las posturas de los representantes del PP, PSOE, IU y Equo, que fueron los partidos asistentes, quedaron expresadas; en algunos temas incluso bien claramente.
No les voy a contar ni resumir lo que allí se dijo. Más bien animo a los lectores de La Vanguardia Natural a ver el vídeo del debate, que está disponible en la página web de APIA, para que puedan formarse su propia opinión sobre las propuestas de estos partidos en materia de medio ambiente y qué posturas defenderán cuando algunas cuestiones concretas se planteen en la Eurocámara, en su función legislativa y de vigilancia de la acción de la Comisión y del Consejo europeos.
Fuente: lavanguardianatural