por Sílvia Ramos González
secretaria federal y responsable de
Industrias de Energías Renovables de MCA-UGT F. de Industria
Si hay un sector en nuestro país que se asemeje a la pérdida de derechos y garantías infringido a los trabajadores desde la llegada del Partido Popular al poder, ese sin duda es el del sector de las energías renovables.
No en vano el primer real decreto ley realizado por el gobierno de Rajoy fue el 1/2012, en el que se suspende la retribución para nuevas instalaciones de energía renovables. Ese fue el primer torpedo a la línea de flotación del sector, después vendrían algunos más.
Nada de extrañar. Nadie que conociera el ideario de FAES, fuente intelectual del PP, manifiestamente pro nuclear (aunque un tiempo con sordina tras el desastre de Fukushima) y contrario a las energías renovables, puede escandalizarse ahora de la política aplicada una vez llegados estos al gobierno.
Fiel a esta idea, y comenzando desde el mencionado decreto 1/2012, el gobierno ha hecho una batería de medidas legislativas que según denuncian las asociaciones de renovables es una estrategia para aniquilar el sector y cifran en 3.400 millones el recorte en 2014 sobre sus ingresos previstos como consecuencia de las medidas adoptadas, así como en 2.400 millones el impacto del nuevo mecanismo de retribución incluido en la reforma energética.
Ante la campaña llevada a cabo desde el gobierno y ciertos grupos de interés enmarcados en las empresas eléctricas, donde se demoniza a las renovables y se les hace responsable del alto precio pagado en la factura de la luz, no puedo por menos que exponer algunos datos que considero de interés general:
Durante 2013 la eólica generó ahorros en el precio de la electricidad por más de 4.000 millones de euros, el doble de las primas que recibió. En lo que va de año, esta tecnología ha reducido significativamente el precio de la electricidad, siendo la primera tecnología por generación eléctrica en el país con un 21% de cobertura de la demanda en 2013 y un 30% en lo va de año.
La Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA, en su estudio “Impacto macroeconómico de las renovables en España” valoran el coste acumulado de las renovables entre 2005-2012 en 26.899 M€ y el ahorro en el mercado mayorista fue de 32.538 M€, es decir, que cada euro invertido en renovables tuvo un retorno de 1,2 euros.
En 2012, las importaciones netas de petróleo, gas y carbón costaron más de 45.500 M€ mientras las primas de las renovables fueron 6.107 M€. Las importaciones energéticas costaron a cada ciudadano 7,5 veces más que las renovables y si tenemos en cuenta que en 2012 ahorraron en el mercado mayorista 4.056 M€, la diferencia se triplica.
Las energías renovables contribuyen decisivamente al equilibrio interterritorial porque suelen instalarse en zonas rurales. Lo que se traduce en generación de empleo, directo e indirecto, para la zona, y así ha sido hasta que, el actual Gobierno ha aprobado sus actuales políticas que están suponiendo un estrangulamiento de la economía de estas zonas.
Las energía renovables han evitado la emisión de cerca de 200 millones de toneladas de CO2 entre 2008 y 2012 en España.
Es una triste noticia que en este país, donde no hemos sido incapaces de engancharnos a ninguna de las revoluciones industriales anteriores, por primera vez se habían realizado las cosas razonablemente bien en el sector de las renovables, que constituyen una revolución industrial en sí mismo, propiciando desde la administración una serie de medidas legislativas de apoyo al sector que ha hecho posible el desarrollo de un potente tejido industrial, con una tecnología netamente nacional que constituye un referente a nivel mundial, capaz de crear más de 137.000 empleos de calidad en nuestro país, donde la mayoría de los trabajadores están altamente cualificados, e instalar nuestros productos en todo el mundo, que en estos momentos desde el gobierno de la Nación se esté llevando a cabo una política que esté poniendo en riesgo todo lo conseguido.
En una reciente entrevista el ministro de Industria, Energía y Turismo, D. José Manuel Soria, comentó que “hay países que están mirando al modelo de estándares de España para intentar resolver el problema que también tienen con las renovables”, preguntado por la periodista “¿Qué países?” este contestó impertérrito “Aun no lo sé”.
Quizás, al igual que no sabe los países por los que fue preguntado, el ministro y el gobierno al que representa tampoco sepan del grave error que están cometiendo con su política tendente a la eliminación del sector de las renovables, porque a nadie le debe quedar ninguna duda, el futuro de la energía será renovable o no será.
Fuente: elblogdelaMCA-UGT