miércoles, 4 de junio de 2014

Francia, 25 céntimos por kilómetro por ir en bici al trabajo

EL GOBIERNO FRANCÉS PAGA POR IR A TRABAJAR EN BICICLETA


Se ha iniciado en Francia un experimento de seis meses para impulsar el uso de la bicicleta con el fin de mejorar la salud de sus ciudadanos, reducir la contaminación y también el consumo de combustibles fósiles. 

Diecinueve empresas e instituciones, con un total de 10.000 empleados, se han apuntado al programa, promovido por el Ministerio de Transporte francés, que pagará 25 céntimos de euro por cada kilómetro que recorran en sus desplazamientos al puesto de trabajo. 

Frederic Cuvillier, ministro de transporte francés, indicó que actualmente el transporte público está subvencionado. También que si los resultados son buenos se realizará un segundo plan a una escala mucho mayor. 
Las estimaciones son que el incremento del uso de la bicicleta será del 50%, del 2,4 %de los desplazamientos al trabajo que se hacen actualmente con este medio de transporte. Esto supondrá unos 800 millones de kilómetros, con una media de 3,5 kilómetros por cada viaje. 

El experimento no es novedoso. En otros países como los Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Bélgica y Gran Bretaña actualmente existen diferentes incentivos para promover el uso de la bicicleta; como exenciones de impuestos, pago por kilómetro recorrido o subvenciones para la compra de bicicletas.


Objetivo, impulsar la movilidad sostenible

Sólo es una prueba piloto, pero significa un paso de gigante para la promoción de la movilidad sostenible. Subvencionada por el gobierno francés, la iniciativa consiste en pagar a los trabajadores que van en bici a trabajar 0,25 euros por kilómetro recorrido, con un máximo de 12 kilómetros, lo que se traduciría en un total de 40 euros al mes.

El proyecto se ha iniciado esta semana a instancias del ministerio francés de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, se prolongará hasta el próximo 31 de diciembre y cuenta con la participación de10.000 trabajadores de 19 empresas diferentes, pudiendo extenderse a otras en función de los resultados de esta primera fase.


El ejemplo de Bélgica

La medida está inspirada en el modelo belga, que desde hace cinco años paga una cantidad similar en algunas de sus regiones con gran éxito. Además, esta pequeña paga extra tiene un importante significado simbólico, pues aunque el gobierno subvenciona el pago, son las empresas las que pagan a los trabajadores, con lo que la medida es un toque de atención a la responsabilidad social de toda corporación.

La compensación económica, por otra parte, se une al doble beneficio personal y social que supone la práctica de una actividad física de forma cotidiana y la protección ambiental. ¿Pero, cómo controlan que realmente se hace ese recorrido pedaleando? Los ciclistas que participan han realizado un declaración jurada sobre sus respectivos trayectos.

La movilidad a través del transporte público o el vehículo motorizado privado están subvencionados en Francia, por lo que este pago es la respuesta a una antigua demanda ciudadana que reclamaba algún tipo de ayuda también para los desplazamientos en bici.

El gobierno galo espera que la iniciativa acabe extendiéndose a todo el país y que ello incentive el uso de la bicicleta, actualmente muy minoritario como medio de locomoción para ir al trabajo.