La factura, ese gran misterio. Una pregunta que está en la mente de muchos ciudadanos es ¿qué pasará en el futuro con la factura energética? ¿Volverá a subir?
En los últimos años las familias españolas han afrontado importantes aumentos en el gasto energético en sus hogares (electricidad y calefacción). Si a eso le agregamos las reducciones muy significativas de sus ingresos medios debido a la crisis económica nos encontramos con que el esfuerzo que muchos hogares dedican a pagar la factura energética ha crecido un 68% de media en el periodo 2006-2012. Como consecuencia, la pobreza energética afecta ya a 3.250.000 hogares (18,4%del total), según los datos elaborados a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) de 2012.
La pregunta que surge a continuación es ¿esto seguirá así?, ¿seguirá subiendo la factura? La respuesta depende mucho del camino que tome la política energética española. Según nuestro último informe “La recuperación económica con renovables” que resume la investigación hecha por la consultora independiente Abay Analistas, si apostamos por un 2030 con alto porcentaje de energías renovables, ahorro energético, electrificación del sistema y autoconsumo, no sólo no subirá la factura, sino que bajará.
Esto es posible gracias a que muchas de nuestras necesidades de energía quedarían cubiertas con electricidad, que sería más barata en el futuro gracias a las renovables y permitiría a los hogares prescindir casi en su totalidad del uso de combustibles fósiles. De esta manera, la factura energética del hogar se reduciría un 34% con respecto a 2012.
Un escenario que será posible solo si nos alejamos de las energías sucias. No podemos seguir apostando por por la búsqueda de hidrocarburos como el petróleo en las costas de Canarias, Costa del Sol, Baleares, Cataluña o Cantábrico. Necesitamos una política energética que apueste por un modelo diferente al tradicional, dependiente de combustibles fósiles y energía nuclear.
Y esta semana, Rajoy tiene la oportunidad perfecta para hacer esta apuesta. El 23 y 24 de octubre, en el Consejo Europeo, los líderes de los Veintiocho decidirán los objetivos energéticos y climáticos para 2030 en reducción de emisiones, ahorro energético y porcentaje de energías renovables. Si todos los países de Europa asumen la obligación de cumplir altos objetivos en estos tres puntos, tendremos el camino marcado para el cambio hacia un modelo energético que nos garantice un futuro sostenible pero también asequible.
Fuente original: greenpeace