Desde una calefacción doméstica con pellets hasta una gran instalación industrial. Las posibilidades energéticas de los bosques son enormes. La dendroenergía, una fuente renovable utilizada en todo el mundo, podría crecer en los próximos años para reducir el consumo de combustibles fósiles y luchar contra la contaminación o el cambio climático.
Qué es la dendroenergía y por qué es importante
La dendroenergía es la primera fuente energética de la humanidad, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO): proporciona más del 9% del suministro total de energía primaria a nivel mundial y es tan importante como todo el resto de fuentes renovables. En otro estudio de la FAO sobre el estado de los bosques del mundo en 2014, se indica a nivel global que supone el consumo de 772 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep).
La dendroenergía podría contribuir a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles en los próximos años
Esta fuente de energía es básica para más de 2.000 millones de personas de todo el mundo, que la utilizan para cocinar y calentarse, en especial en los países menos desarrollados: representa el 27% del suministro total de energía primaria en África, el 13% en América Latina y el Caribe y el 5% en Asia y Oceanía. En estos países también se utiliza para actividades comerciales como secar pescado, curar tabaco o cocer ladrillos.
En Europa, el combustible de madera es la fuente principal de energía para calefacción de 80,6 millones de personas como mínimo y en América del Norte, para 7,9 millones de personas. Las industrias de los países desarrollados también la utilizan en actividades muy diversas. Estados Unidos, Canadá, Suecia y Finlandia se encuentran entre los países que más utilizan la dendroenergía en sus industrias.
Los expertos señalan que la dendroenergía tendrá un mayor uso en los próximos años, gracias a sus diversas ventajas: proporciona energía asequible y seguridad alimentaria, en especial en zonas rurales y países en desarrollo; genera riqueza y puestos de trabajo; permite un mejor uso de las tierras no productivas, contribuye a reducir la dependencia hacia los combustibles fósiles y sus inconvenientes, como la contaminación o el cambio climático
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Cómo se consigue energía de los bosques
Los recursos energéticos de los bosques se pueden aprovechar de diversas maneras:
- Fuego: Quemar madera es la forma de generar energía para cocinar o dar calor más antigua de la humanidad. Su uso es muy corriente y sencillo, pero es un sistema muy poco eficiente. Un fuego abierto solo convierte un 5% del potencial energético de la madera. No obstante, el desarrollo de la tecnología ha aumentado este porcentaje. De las estufas de madera tradicionales, con un 36% de aprovechamiento, se ha pasado a un 80% con las estufas modernas domésticas de pellets. Este combustible se compone de serrín y otros productos residuales del procesamiento de la madera que se secan, se fraccionan y se prensan.
- Biocombustibles: La utilización de diferentes tipos de biomasa ha dado lugar a combustibles de origen vegetal. El desarrollo de la tecnología persigue la creación de nuevas generaciones más eficientes en el aprovechamiento de la energía y que no pongan en riesgo la producción de alimentos.
- Calderas de recuperación de energía: Estas instalaciones aprovechan el calor de los gases de escape de hornos, turbinas de gas o motores para producir vapor o agua caliente.
- Cogeneración: Este sistema produce calor y electricidad a la vez, de manera que se aprovecha hasta el 80% de la energía disponible en la madera. Las instalaciones pueden ser de tamaños muy diversos.
- Gasificación: En este proceso la madera se calienta a temperaturas muy altas para obtener gas. Se utiliza en aldeas y pequeñas instalaciones industriales. Se considera más rentable que las calderas de recuperación de energía y, combinado con un sistema de cogeneración, aumenta su eficiencia.
Desafíos de la dendroenergía
La mejora de los sistemas actuales y el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar su eficacia y su competitividad económica frente a los combustibles fósiles es uno de los principales desafíos de la dendroenergía.
Los residuos forestales, que si no se retiran de forma adecuada pueden provocar graves incendios forestales, podrían aprovecharse en instalaciones para generar energía y limpiar de paso los bosques. Ahora bien, esta acción se debería realizar de forma equilibrada, porque la tierra y los ecosistemas boscosos necesitan una cierta cantidad de esos residuos para mantenerse en buenas condiciones.
Para ser considerada renovable, la dendroenergía tiene que utilizar madera de bosques gestionados de forma sostenible y ser eficiente en el aprovechamiento del potencial energético y de los recursos. De lo contrario, los perjuicios económicos y ambientales serían mayores que sus posibles ventajas.
Fuente original: eroski