Naciones Unidas pide que se detenga la producción de biocombustibles. La FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, ha advertido en estos días sobre el riesgo de una crisis alimentaria. La misma podría ser una consecuencia de la sequía en Estados Unidos, de las diferentes catástrofes naturales en otras partes del mundo, y los efectos del cambio climático.
Según la FAO, el precio de los alimentos básicos subió un 6% en el mes de julio, mientras que el de los granos tuvo un aumento de un 23%. Las causas de esta espectacular subida, se encuentran principalmente en las bajas perspectivas en la cosecha de maíz de Estados Unidos.
Además, el precio del trigo aumentó un 19%, debido a que la producción rusa ha sido mala, a la vez que existe una gran demanda de este grano. También los precios del azúcar se han incrementado, debido a cambios climáticos en Brasil.
Frente a una posible inminente crisis alimentaria, el director de la FAO, José Graziano Silva, declaró que Estados Unidos debe detener de inmediato la fabricación de biocombustibles, ya que esta medida aliviaría a los mercados agrícolas, además de permitir que el maíz sea utilizado como alimento o pienso.