¿QUÉ SABES DE LA AGRICULTURA DE RESPONSABILIDAD COMPARTIDA?
La Agricultura de Responsabilidad Compartida (ARC) o Agricultura Apoyada por la Comunidad (AAP), más conocida en el mundo por su denominación inglesa “Community Supported Agriculture” (CSA), es una alternativa de consumo donde los consumidores se comprometen a apoyar una o varias explotaciones agrícolas de la zona, compartiendo los riesgos y beneficios de la producción de alimentos con los productores. Los miembros o suscriptores del sistema de Agricultura de Responsabilidad Compartida (ARC), pagan al inicio de la temporada de cultivo una suscripción o cuota por una parte de la cosecha esperada, una vez comienza la cosecha, reciben cestas semanales de verduras, frutas, etc.
La Agricultura de Responsabilidad Compartida (ARC) se centra en la producción ecológica de alimentos para abastecer a una comunidad local. Este tipo de agricultura opera con un mayor grado de participación por parte de los consumidores, dando como resultado una fuerte relación consumidor-productor.
Por lo general las explotaciones de ARC son pequeñas e independientes, con mano de obra intensiva y explotaciones familiares. Al proporcionar un mercado garantizado a través del prepago, los consumidores ayudan a financiar las operaciones de cultivo, lo que permite a los agricultores centrarse sólo en la calidad del crecimiento, y además puede favorecer la producción a gran escala.
Este sistema de producción-consumo tiene muchas variaciones: cómo se elabora el presupuesto de la finca, nº de consumidores, formas de distribución de los alimentos, etc.
Estructura
Los sistemas de Agricultura de Responsabilidad Compartida de Europa y América del Norte se suelen centrar en:
Un presupuesto transparente de toda la temporada que especifique qué se va a sembrar y durante cuánto tiempo.
Un sistema de precios obtenido del común acuerdo entre los productores y consumidores.
Un acuerdo de riesgo y ganancia compartida, es decir, que los consumidores reciben lo que los agricultores producen.
Esto significa que los individuos, las familias y grupos de consumo no pagan directamente kilogramos de producto, sino que apoyan el presupuesto de la explotación y reciben semanalmente lo que está maduro y se cosecha en ese momento.
Este enfoque reduce los riesgos de comercialización, los costes para el productor y una enorme cantidad de tiempo y trabajo, y permite a los productores centrarse en la atención de calidad de los suelos, los cultivos, y los compañeros de trabajo, así como en el servicio a los clientes. En este sistema hay estabilidad financiera que permite la planificación completa por parte del agricultor.
Algunas explotaciones están dedicadas por entero a un sistema de ARC, mientras que otros productores también venden a través de mercados, directamente en las explotaciones u otros canales. La mayoría de los sistemas de ARC son propiedad de los agricultores. Aunque en ocasiones algunos consumidores han organizado sus propios proyectos de ARC, han arrendado tierras y contratado agricultores para producir sus alimentos.
Muchos sistemas de ARC tienen un grupo central de miembros que asisten a la administración y organización del mismo.
Algunos productores requieren u ofrecen la opción para que los miembros proporcionen mano de obra como parte de su compromiso. Incluso algunos ARC se han convertido en empresas sociales o cooperativas que emplean personal local, colaboran con los agricultores locales y educan a la comunidad acerca de la agricultura ecológica y responsable.
Las verduras y frutas son los cultivos más comunes, siendo el precio de las acciones competitivo en comparación con la misma cantidad de verduras de cultivo convencional, en parte debido a que el coste de la distribución y de los intermediarios desaparece.
Distribución y comercialización
Una característica distintiva de los sistemas de ARC es el método de distribución. Generalmente la distribución se realiza semanalmente, con recogidas o repartos en un día y hora designados. Los suscriptores del ARC a menudo se organizan para que las entregas se hagan en un punto común para un número de miembros, a veces en las casas de los miembros. Las entregas pueden ser también en las mismas instalaciones del productor.
Los ARC son diferentes de los grupos de consumo y servicios de entrega a domicilio, donde el consumidor compra un producto específico a un precio predeterminado. Los miembros de los sistemas ARC compran sólo lo que la explotación es capaz de cultivar y cosechar con éxito compartiendo parte del riesgo con el agricultor. Por ejemplo, si el cultivo de la fresa no es correcto, el miembro del ARC va a compartir la pérdida de la cosecha mediante la recepción de menos cantidad o de menor calidad, de las fresas de la temporada. Los miembros del ARC son a menudo más activos en el proceso de crecimiento y distribución a través de boletines compartidos y recetas, visitas a explotaciones, días de trabajo en la explotación, las compras anticipadas de suscripciones y recogida de sus cestas de producción.
Algunas familias se han inscrito en un sistema de ARC y pagan un precio fijo por cada entrega y pueden iniciar o detener el servicio cuando lo deseen. Este tipo de acuerdo se conoce también como sistemas de participación en los cultivos o caja. En tales casos, el agricultor puede complementar cada caja con productos traídos de fincas vecinas para una variedad más amplia. Así, hay una distinción entre los agricultores que venden cestas pre-pagadas de la cosecha de la próxima temporada o una suscripción semanal que representa la cosecha de esa semana. En todos los casos, los participantes adquieren una parte de la cosecha de la explotación, ya sea por la temporada o por semanas, a cambio de lo que la explotación es capaz de cultivar con éxito.
Una ventaja de la estrecha relación entre consumidores y productores es la frescura de los productos, ya que no tienen que ser enviados a largas distancias. La estrecha proximidad de la finca a los miembros también ayuda al medio ambiente mediante la reducción de la contaminación causada por el transporte de los productos. Además en algunas fincas de ARC a menudo incluyen recetas y noticias en las cestas que se entregan, donde se anuncian días de visita y de trabajo en la explotación. En un corto periodo de tiempo lo consumidores saben quién está produciendo sus alimentos y cuáles son los métodos de producción que se utilizan, y eso no tiene precio.
Los precios de las suscripciones, cuotas o cestas pueden variar considerablemente. Las variables también incluyen la duración de la temporada de suscripción, el promedio de cantidad y la selección de los alimentos por suscripción, el nº de asociados, etc. La alimentación estacional está implicada ya que las suscripciones se establecen normalmente según las temporadas de cultivo lo que implica una menor cantidad al principio y al final de la temporada así como el cambio de variedades a medida que avanza la temporada. Algunos ARC ofrecen diferentes opciones de suscripción por periodos, como por ejemplo suscripciones para toda la temporada o para la temporada alta. Algunos sistemas de ARC pueden aceptar mano de obra en lugar de una parte de los costos de suscripción.
Las razones principales para la pertenencia a un sistema de Agricultura de Responsabilidad Compartida suelen ser: el deseo de comer productos ecológicos y de temporada, conocer el origen de los alimentos, el apoyo al consumo local, preocupación por un medioambiente sano, impulsar el empleo rural, favorecer la creación de redes colaborativas, etc.