Muchas veces vamos paseando por un monte, un camino, o un parque y vemos todo lleno de colillas de cigarrillos tiradas en el suelo contaminando y estropeando el medio ambiente , pero ahora a salido una solución bastante interesante, ya que muchos fumadores no son conscientes del daño ecológico que producen pues las colillas pueden perdurar durante años. Además, en el bosque, una colilla mal apagada puede provocar un incendio.
El fruto de esta idea se llama Cigg Seeds y tratase de paquetes con cigarrillos equipados con filtros biodegradables que contienen semillas de flores silvestres. La intención es que, ya que no podemos frenar la producción de colillas ¿Por qué no convertirlas en belleza para los espacios al aire libre? Así, una vez que un fumador tire su cigarrillo al suelo, podrá inconscientemente sembrar una semilla en la tierra.
Esta solución podría no ser totalmente práctica en las zonas urbanas, sin duda sería muy beneficioso para los parques públicos, playas y otras zonas verdes. Es realmente una excelente idea que podrá hacer toda diferencia para la ecología.
La idea proviene de Gran Bretaña, donde hay mas de 10 millones de fumadores, ¿os imagináis? son 10 millones de jardineros potenciales, además, con las leyes cada vez más restrictivas que no permiten fumar en espacios cerrados , los fumadores salen a a la calle y es allí donde tiran sus colillas ahora mas conscientemente podrán tirarlas en jardines y parques, ya que los filtros se degradan en pocos días y la contaminación es nula.
Las semillas elegidas, por ser una especie endémica, ha sido la flor conocida como campanilla de invierno, que genera flores blancas de entre 4 y 11 centímetros. Claro que se podría adaptar la idea a cada región con las semillas más convenientes para las condiciones de clima y suelo.