El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha intervenido esta semana en la mesa redonda sobre Empleo y Economía Verde en el marco del Consejo Informal de Ministros de Medio Ambiente y Empleo que se ha celebrado en Milán (Italia), donde ha destacado que “la economía verde es un motor de empleo en sí misma y supone la creación de muchos puestos de trabajo”.
Ramos, que encabeza la delegación española en este Consejo Informal, ha valorado el nivel de ocupación que generan actividades vinculadas a la gestión del agua y de los residuos, la atención al clima y la mejora de la eficiencia energética, la gestión de los parques naturales y las actividades de ecoturismo. “La experiencia en España es que estas actividades se ven poco afectadas por la crisis y los ciclos económicos a la baja”, ha añadido.
El secretario de Estado ha resaltado la importancia de la formación de trabajadores y profesionales para cubrir estas demandas, generando así “empleo de calidad”. También ha señalado como “las mejores políticas” las que “promueven la participación de las Administraciones, las entidades privadas y la sociedad civil”.
En este contexto, ha destacado el éxito del Programa empleaverde, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, “que ha promovido en poco más de cinco años la creación de 300 empresas, la promoción de 2.000 líneas de negocio y llegado a más de 800.000 personas, de las que unos 60.000 jóvenes han recibido formación”.
En este punto, el secretario de Estado también ha resaltado la importancia de la Red emprendeverde, que “anima, dinamiza y ayuda a más de 5.000 emprendedores, con la colaboración de las más prestigiosas universidades y escuelas de negocio de España, a desarrollar proyectos de inversión y otras actividades de la economía verde”.
A su juicio, “la formación y el empleo en actividades medioambientales pueden y deben desarrollarse conjuntamente, y las políticas de crecimiento y empleo deben estar en el centro de la agenda política; como el crecimiento será verde o no será, la política de empleo debe ir de la mano con la política medioambiental”, ha argumentado Ramos.
El secretario de Estado ha asegurado que “los objetivos ambientales tienen cada vez una dimensión más transversal y afectan a más sectores de la economía, por lo que resulta necesario incorporar a los actores económicos y sociales a participar en su formulación: el diálogo social con empresas, con los trabajadores y con la sociedad civil resulta imprescindible”, ha insistido.
Entre las barreras que hay que superar para impulsar la economía verde, ha apuntado, se encuentran el acceso a la financiación de las PYMES y las trabas administrativas para éstas. “Es importante aligerar esta tramitación al mínimo indispensable, como ha hecho España con la Ley de Evaluación Ambiental”, ha concluido.
Fuente original: fundacionbiodiversidad