La Agencia Internacional de la Energía presenta en París dos informes sobre las grandes posibilidades de crecimiento de las tecnologías solar fotovoltáica, solar térmica de concentración.
Las tecnologías que aprovechan la energía del Sol pueden convertirse de aquí al año 2050 en la principal fuente de producción de electricidad de la Tierra, por delante de las centrales alimentadas con combustibles fósiles o las instalaciones de energías eólica, hidráulica o nuclear, según dos informes presentados este lunes 29 de septiembre en París por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Los estudios encargados por la AIE muestran cómo la solar fotovoltaica (FV) podrían generar hasta el 16% de la electricidad mundial en 2050, mientras que la electricidad solar térmica de concentración (CSP) podría proporcionar un 11% adicional. Combinadas, estas tecnologías solares se evitaría la emisión de más de 6.000 millones de toneladas de dióxido de carbono por año para el 2050 -que es más que todas las emisiones relacionadas con la energía procedentes de los Estados Unidos o la casi totalidad de las emisiones directas del sector del transporte en todo el mundo actuales.
"La disminución de costos rápido de módulos y sistemas fotovoltaicos en los últimos años ha abierto nuevas perspectivas para el uso de la energía solar como una fuente importante de electricidad en los próximos años y décadas", ha afirmado la directora ejecutiva de la AIE Maria van der Hoeven. "Sin embargo, ambas tecnologías son muy intensivas en capital: casi todos los gastos se hacen por adelantado. La reducción del coste del capital es, pues, de vital importancia para el logro de la visión en estas hojas de ruta".
Al igual que con otros planes de desarrollo tecnológico de la AIE, los informes presentados ahora marcan los objetivos de mejora de la tecnología esperados y las acciones políticas necesarias para lograr que la visión para el año 2050, destacando las acciones prioritarias e hitos para los gobiernos, de investigación y de la industria interesados.
Un mensaje central en ambas publicaciones se refiere a la necesidad de señales claras, creíbles y consistentes de los responsables políticos, lo que puede reducir los riesgos de implementación para los inversionistas e inspirar confianza. Van der Hoeven, ha explicado que desgraciadamente en muchos paises -sin mencionar explícitamente a España- "se producen señales de confusas y pasos atrás" que confunden a los ciudadanos y a los inversionistas; provocando retrasos en la implantación de esta energía renovable y perjuicios económicos que acaban pagando los consumidores.
Fuente original: lavanguardianatural